Vivimos la Era Post-PC. Los/as «modernillos/as» piensan que significa tener Facebook o fotos de comida en su Instagram, pero esto va por otros caminos.
Tan necesario es tener contenidos de calidad como que éstos vengan en el/los envoltorio/s adecuado/s, es decir, aquel o aquellos que permitan la Full Availability (disponibilidad total).
El consumo de lo digital se ha fraccionado. Ya podíamos formarnos y acceder a contenidos desde la pantalla del ordenador de casa, pero ahora podemos hacer lo mismo en la cola del banco, la parada del metro o la consulta del dentista, usando nuestro smartphone, recibiendo notificaciones en nuestro reloj, etc.
Cada iteración de la tecnología de consumo (smartphone, tablet, iPad, smartwatch, gafas de realidad aumentada…) proporciona una forma distinta de entender la formación.
Tú eliges la ventana mágica 2.0, nosotros la construimos y abrimos para ti.
En 2018 se vendieron 1.500 millones de teléfonos inteligentes, 163 millones de tablets y tan solo 262 millones de ordenadores. El consumo de contenidos digitales y, en particular, de la formación cada vez es más móvil.