MOOC, SPOC,… recapitulemos; un día fuimos pequeños, ahora que hemos crecido no olvidamos que existen gran cantidad de casuisticas, que las Pyme, el autónomo o el/la joven en búsqueda de empleo también existen, por eso ante productos estrella como los Mooc o las planes de formación para grandes empresas, nos encantó el concepto de SPOC (Small Private Online Course) cursos de formación a distancia o semipresenciales de metodología participativa y colaborativa pero orientada a grupos reducidos de estudiantes con un perfil bien definido.

Un cambio normativo exige a l@s fontaner@s un carnet profesional, un curso de contabilidad analítica que mejora la empleabilidad de estudiantes de empresariales…. y distintas realidades que gracias a la tecnologías y nuestra versatilidad podemos contestar/ayudar.

SPOC, la realidad del abandono

Tras la fiebre inicial de los MOOC la realidad es que la conjunción de ser un formato masivo, las cifras de muchos cursos son de cuatro dígitos, frente a la falta de un respaldo universal de titulaciones, ha llevado a los fundadores del movimiento a iterar los MOOC en los SPOC, que al tener un espacio más compacto de trabajo hacen que tanto los responsables como los participantes sienten la pertenencia a una comunidad tangible. Es nuevamente en los entornos universitarios donde se da el pistoletazo de salida para luchar contra la mayor lacra de los MOOC que no es otra que la alta tasa de abandono de los/as alumnos matriculados.

Con un máximo de 30 participantes pero con muchas convocatorias de forma continua se asegura contenidos vivos, con plataformas LMS tradicionales que permiten un seguimiento real y por lo tanto la obtención de una titulación más reglada, eso se traduce en más proactividad y menos «deserciones».

Sin ser incompatibles con los MOOC, permiten nuevos «sabores» de formación para todos los gustos pero sobre todo para cubrir distintas necesidades y casuísticas.