Posiblemente una de las actuaciones más potentes que una organización puede realizar.
Esta actuación está directamente relacionada y da respuesta a la definición de la RSE de la Comisión Europea de 2011. Es una garantía de seriedad y de comprensión de lo que significa la RSE, frente a los grupos de interés, de forma que sus futuras actuaciones en materia de RSC sean coherentes, estén integradas y sean creíbles para sus grupos de interés.
Un Rating de Sostenibilidad es una evaluación sistemática de la viabilidad de una organización, basada en la gestión de sus riesgos no financieros, y su impacto en los generadores de valor.
Mediante un rating la empresa obtiene una calificación de su sostenibilidad, (que va desde A+,A,B+,B, C+, y C), que se obtiene de identificar y valorar sus riesgos, y de como éstos son gestionados, al mismo tiempo, la empresa conoce como impactan en los generadores de valor intangible o «value drivers» (Marca y Reputación, Capital Humano, Eficiencia Operacional, Cumplimiento Legal, y Acceso a nuevos mercados).
Las áreas de riesgo, con un total de 10, analizadas son: ética, social (Comunidad, Derechos Humanos, Clientes), medioambiente (Emisiones, Vertidos, Ecosistemas) y laboral (Igualdad y Diversidad, Contratación y Retención, Condiciones laborales).
Realizar un «rating de sostenibilidad» proporciona un marco de actuación global, creando una coherencia en futuras acciones en materia de RSC.
Una estrategia de Responsabilidad Social Corporativa basada en: