El control del conocimiento avanzado.
Es un tópico, pero muchas empresas saben algo, pero no saben que lo saben. Una triste realidad que supone perder un tiempo y dinero muy valiosos, desde hace unos años se han generado los ERP (Enterprise Resource Planning o en castellano Planificación de Recursos Empresariales).
Un ERP+CRM personalizado establece o recupera sinergías positivas, pues reduce los tiempos muertos que la burocracia corporativa suele suponer. Además, prepara a la organización para el crecimiento o para picos de productividad.
Implementando flujos de trabajo interconectados con personas, aplicaciones, clientes y proveedores se logra una organización más capacitada.
Es importante entender que un buen producto como este, en realidad es un conjunto de soluciones cuya integración permite una visión global pero también particularizada de los distintos procesos de la empresa. Esto permite que un ERP «articulado» se convierta en una herramienta flexible y personalizable.
Muchas organizaciones han logrado una mayor verticalidad en sus procesos por que se comparten datos, cifras, esto agiliza la toma de decisiones, reduce los errores humanos en la comunicación, tanto internos como externos, sobre todo en el ámbito de la relación con proveedores y la gestión del stock.
El desarrollo de un buen ERP puede ser lento por eso es conveniente contar con alguien que no solo conozca el desarrollo de software si no también el sector de la empresa pues cada área productiva tiene sus particularidades.
Un valor añadido que debe aportar un ERP es la escalabilidad en operaciones y datos que puede gestionar sin que afecte a la velocidad ni en la experiencia final de usuario/a.
La característica final que debe tener todo ERP es ser multiplataforma y vivir ya inmerso en la «era post PC» de forma que los datos puedan ser consumidos, actualizados o creados desde smartphone y tabletas, bien con Apps propias o desde un navegador.
Un buen CRM + ERP permite:
