Entrena tu mente, forma tu yo
Las mejores cosas de la vida nacen de unir técnicas y prácticas de mundos que aparentemente están separados. Gamificación y cuantificación puede sonar a deporte y es verdad pero en su parte más sana.
Desde el ámbito del deporte, en particular de los/as runners, llegó la sana costumbre de la cuantificación, hábito que se traduce en marcar objetivos e ir midiendo nuestros progresos.
En la formación poder calibrar los progresos es fundamental para motivar al alumnado. Si además incluimos el dinamismo de estructuras provenientes de los juegos mediante la ludificación, logramos aniquilar el aburrimiento.
Innovamos constantemente: cada vez que fabricamos una acción formativa establecemos procesos de cuantificación + gamificacion por si nos los pides. Jugar nunca fue tan educativo.
El ser humano es competitivo por naturaleza, hasta la persona más pasiva tiene dentro la necesidad de superar dificultades en alguna etapa de su vida, canalizar esas energías supone un paso fundamental cuando se le pide a alguien invertir su tiempo y dinero en formación. Pero «jugar» sin cuantificarse en como bajar al parque y entrenarse uno solo. La integración en las unidades didácticas de metas, logros y recompensas es una necesidad imperativa. Sistemas de «karma» y puntuación ademas son transmisores de valores transversales y necesarios para muchos colectivos.
Los organismos complejos y empresas también tienen esas necesidades, para mantener la «moral alta». Muchas corporaciones están incluyendo en sus planes de formación sistemas de gamificación transversales, una forma muy buena para poder recopilar datos de cara a una promoción interna o mejorar la productividad.
Si pensamos en la formación como un proceso que debe acompañar al trabajador/a durante toda su vida en activo, es cuando los entornos personales de formación cobran sentido. Pero en muchas ocasiones no basta con conocer o saber alguna materia o técnica en concreto se deben adquirir destrezas practicas e innovar sobre las existentes. Un sistema gamificado favorece los PLE activos que intenta superarse.
Uno de los aspectos fundamentales de la gamificación es el sistema de recompensas por la consecución de metas. De esta forma, el/la participante recibirá premios, tangibles o intangibles, que le harán sentirse más motivado/a para realizar las tareas vinculadas a la AAFF. Muchas empresas están usando esta técnica de gamificación para aumentar la productividad y esclarecer los objetivos corporativos.
Un programa integral, aplicable a unidades didácticas aisladas o a adquisición de competencias globales, que incluye: