Cuenta la leyenda que, durante la época de la ley seca en las ciudades de Chicago y Nueva York, las Big Bands de los locales ilegales cambiaban al despuntar el día los instrumentos por objetos contundentes para formar piquetes y evitar que los camiones que cargaban con los primeros modelos de gramófonos llegaran a las tiendas y pusieran en peligro su estilo de vida.
En estos tiempos de 3.0 y weareables, las cosas no han cambiado y el capitalismo continúa su dinámica de dar paso a nuevas oportunidades de negocio en base a la paulatina muerte de lo pretérito. El caballo murió a manos del coche y el SMS fue asesinado (al menos en Europa) por WhatsApp. ¿Serán Uber, Airbnb, etc. los verdugos capaces de cambiar la forma de entender y consumir los sectores donde han irrumpido?
Hablamos de la denominada economía gig, nuevas formas de comerciar o generar riqueza alejadas de los modelos establecidos o convencionales. Los chismes sobre los “nuevos chicos del barrio” han terminado en una monumental bronca de denuncias de competencia desleal y marabunta mediática. Todo este ruido nos impide ver que, en realidad, la crisis de 2008 ha tenido un efecto positivo: generar nuevos hábitos de consumo y necesidades reales que un puñado de emprendedores/as han sabido ver como una oportunidad de negocio.
La economía “gig”, “economía on demand” o “sharing economy” es un amplio paraguas económico y, sobre todo, filosófico que se caracteriza por:
- Su terreno de juego y negocio empieza o pasa por internet. Todos/as los/as prosumidores/as (consumidores activos) están conectados/as desde movilidad. El patio de recreo, el aula, el salón de actos y hasta el autobús escolar son ahora digitales.
- Reinventarse o morir: puede ser con una app (eBay frente a Wallapop), una nueva forma de pagar o simplemente el tono o mensaje corporativo (Pepephone).
- Ser globalizado: El/la cliente/a no tiene una nacionalidad, sino una necesidad. Y nosotros/as, una oportunidad de negocio.
- Pensar a lo grande rompiendo moldes: Para crecer y sobrevivir hay que aplicar el pensamiento lateral y llegar a soluciones que otros/as no han encontrado o caminos que no se han querido recorrer.
- Nuevos modelos de relaciones laborales: La flexibilidad horaria y geográfica permite un servicio de 24 x 7 x 365 y no echar la persiana nunca.
- Pagos electrónicos, con eliminación del papel moneda e intermediarios/as y tomando contacto con otra novedad, el fintech (al que dedicaremos otra entrada en el blog más adelante).
Debemos ser más positivos. Debemos pensar que la competencia es buena, que nos impulsa a mejorar nuestro negocio y nos ayuda a reinvertarnos.
Aquí, que nos preocupamos por ti, por tu negocio y por tu modo de vida, te ofrecemos soluciones concretas para tener mejores fundamentos y herramientas ante los cambios de tu sector, como pueden ser:
- Escuelas Corporativas.
- Plataformas de Teleformación.
- School of English.
- Facility Management.
- Marketing 3.0
Y la lista crece cada día. La solución está en tu mano. Abandona la “postura de la queja perpetua” y da el primer paso hacia el éxito.