La semiótica no tiene secretos para nosotros
Vivir inmersos en la denominada sociedad del conocimiento conlleva una saturación de información sin precedentes. Esto ha llevado a ciertos sectores, como el publicitario y el de los medios de comunicación, a buscar alternativas basadas en las nuevas tecnologías para transmitir de la forma más compacta y rápida posible la información que quieren difundir, esquemas, infografía, mapas mentales, etc.
Una de esas soluciones han sido la Infografías, representaciones visuales que unen texto, gráficos y signos no lingüísticos como resumen o apoyo a una unidad informativa.
Usar infografías en la elaboración de contenidos es ya una práctica habitual en nuestras metodologías de trabajo. Además, hemos evolucionado la idea incorporando partes activas para generar feedback con el alumnado e incluyendo mapas mentales como resumen de temarios o como exposición de conceptos teóricos o prácticos complejos.
El pensamiento visual nos permite volcar y modelar ideas a través de dibujos y esquemas sencillos, fácilmente reconocibles, mencionado como concepto por primera vez por Rudolf Arnheim´s, tiene una tradición en la cultura humana anterior a la escritura y su impacto en el cerebro humano es mucho más considerable que la comunicación escrita que requiere mayor grado de esfuerzo en su interpretación. Además con la codificación adecuada podemos tener un mensaje universal por encima de idiomas y lenguas.
Difundido por el psicólogo y coach Tony Buzan, los mapas mentales son representaciones esquemáticas de conceptos complejas que usando figuras geométricas, colores y dibujos es capaz de exponer partiendo de una idea compleja central y de forma radial todo lo vinculado o relacionado con esa vértice. Usado para gestionar tareas, presentaciones, listas complejas de varios niveles, son usado por todo tipo de profesionales para mejorar la gestión de proyectos, toma de notas o preparación de reuniones y son un enfoque más del Visual Thinking complementaria a las infografías.
Según un informe de la revista Forbes, un usuario medio sólo es capaz de prestar atención durante 8,5 segundos sobre un contenido determinado antes de perder interés. Por eso resulta crucial incorporar contenido visual atractivo.