Contabilidad, curso contra la obsolescencia

Muchos sectores parecen suspendidos en el tiempo con normativas, leyes y hábitos propios del siglo pasado. Algunas de esas industrias han sufrido fuertes reconversiones y pérdidas de peso específico y se encuentran al borde de la extinción evolutiva, fagocitadas por gigantes globalizados que mueven cifras con muchos ceros. Otras, en cambio, parecen estar a salvo de estas tormentas, ajenas a las turbulencias, la contabilidad ha estado relativamente estática en el tiempo.
Durante mucho tiempo el área de la administración de empresas fue así, con su modismos y reformas, pero sólida e inmutable debido a que los agentes implicados (empresas, consumidores/as, trabajadores/as, entradas y salidas de dinero, etc.) eran siempre de igual naturaleza.
Pero las cosas han cambiado. Ahora tenemos prosumidores/as, economía colaborativa y una panoplia de enfoques alternativos que, además de novedosos, son una fuente de financiación o negocio muy interesante. Sin embargo, también tienen su cara b. Pongamos como ejemplo el aclamado proyecto de «El Cosmonauta«, adalid del crowdfunding hispano que supuso el paso hacia delante y la generalización del micromecenazgo entre la «población civil no freak». Más de 400.000 euros recaudados a tráves de «5000 productores» más una lluvia de ayudas públicas. Un año más tarde, un juicio de interpretación normativo se materializó en una reclamación administrativa que llevó a la bancarrota a Riot Cinema Collective S.L. Más allá de interpretaciones y segundas lecturas, está claro que contar con personal técnico cualificado en la contabilización de las cuentas y un claro rumbo a la hora de la interpretación de las mismas podría seguramente haber evitado este fatídico final.
Frente a la innovación sin control debe existir la templanza de comprender los nuevos escenarios y la capacidad de contactar y hablar con los organismos públicos y privados implicados para asegurar que cada paso que la empresa da cumple con la normativa vigente presente.
Ese es el valor añadido que incorporamos a nuestro Curso Superior Universitario de Contabilidad Empresarial, avalado por la Universidad Rey Juan Carlos, cuyos dos pilares son las finanzas clásicas y los nuevos escenarios de monetización y relaciones mercantiles que se están dando en los negocios como el Fintech, el Crowdlending o el Crowdsourcing, etc.