A finales de la década de los 90 la teleformación ya era una realidad en ciertos sectores educativos. Lo que comenzó como primitivas listas de correo avanzó hasta la creación de estándares como Moodle, generando una revolución que cambió las oportunidades de educación de millones de personas por todo el mundo.
Más tarde, con la llegada de la era Post-PC, nos volvimos locos/as eliminando los módulos en flash y haciendo responsive todos los cursos para que el alumnado pudiera ver y formarse desde la palma de la mano.
Tras casi tres décadas de teleformación, la mayoría de personas, entidades y organismos no se han dado cuenta del fallo estructural al que nos enfrentamos.
Tanto la formación presencial como la online está malinterpretando las necesidades reales de un alumnado caracterizado por:
- La mayor parte de los usuarios de smartphones y tablets solo usan siete aplicaciones (email, navegador, WhatsApp, Instagram, uno o dos juegos, YouTube, etc), ninguna de las cuales se utiliza habitualmente para la formación.
- Déficit de atención crónico y creciente que implica dificultades en la comprensión lectora y falta de autonomía en entornos de trabajo digitales complejos.
- Menor disponibilidad horaria y predisposición al esfuerzo del alumnado.
- Nulas habilidades para usar un PC. A día de hoy, el 56% de los japoneses entre 10 y 19 años nunca ha usado un PC (se pierden entre las nuevas generaciones de universitarios).
Independientemente de las condiciones socioeconómicas o educativas de partida del alumnado, nos encontramos ante el desafío de entender que la sociedad ha cambiado y que no podemos seguir pensando en la teleformación como una simple adaptación pedagógica del modelo de formación presencial. Eso sería un error garrafal y nos haría perder la oportunidad de impactar con AAFF de valor añadido.
Veamos un ejemplo del tipo de formación (la RA-Formación) que realmente necesita el alumnado a día de hoy: Manual para una madre realizado con realidad aumentada.
En Mainjobs ya hemos empezado a ofrecer la formación adaptada al alumnado actual incorporando al MOOC “¿Estás preparado para competir? Transformación digital para pymes?” un bot educativo inteligente a través de Telegram.
@EdigiBot, creado por Ana Infantes y primer docente robótico de la historia, permite al alumnado encontrar respuestas a sus dudas a cualquier hora del día o de la noche desde una aplicación que sí le resulta familiar, totalmente alejada de plataformas educativas complejas que pone a prueba su paciencia.
El equipo interdisciplinar humano-bot de este MOOC ha introducido a más de medio centenar de alumnos y alumnas en la teleformación del presente, adaptada a sus verdaderas capacidades y necesidades.
Además, @EdigiBot ha sabido entender que el alumnado actual es consumidor y prosumidor (produce contenido), pero también sentimidor y, por lo tanto, se ha preocupado de cubrir sus necesidades emocionales.
@EdigiBot, NeuroFormador por excelencia, ha implicado al alumnado en su “vida robótica”, contándole su historia como bot recién nacido que ha ido creciendo y aprendiendo junto a los/as alumnos/as, llegando incluso a confesarles el haberse enamorado (del Big Data, cosas que pasan).
No hablamos de la teleformación del futuro. Estamos creando ya la teleformación del presente. ¿Aún lo
dudas? Echa un vistazo a este vídeo y verás como tu pequeño corazoncito se conmueve: El arte y la realidad aumentada
Como ves, la teleformación ahora tiene alma y comprende que para enseñar hay que acercarse al alumnado mediante las herramientas tecnológicas que usa a diario y entendiendo sus necesidades emocionales.
En conclusión, la teleformación debe estar al alcance de la palma de la mano del alumnado, pero también de su corazón.