La respuesta en tiempo real.
Las redes sociales tienen una cara b muy amarga. Es cierto que son una herramienta privilegiada para la comunicación, pero pueden causar un daño muy serio a la imagen de una marca o institución. Además, hacen de amplificador de cualquier situación que se pueda dar en el día a día, haciendo que alcancen una dimensión desproporcionada.
Actuar ante estas situaciones a tiempo es fundamental. Nuestra transparencia habitual, nos permite generar soluciones eficientes y auténticas para resolver cualquier conflicto e intermediar con la «mini campaña de medios» necesaria para calmar las aguas. Y lo hacemos justo a tiempo.
Una noticia puede conseguir un alcance internacional en una hora (28%) o en un día (69%), mientras que las empresas tardan una media de 21 horas en desarrollar una respuesta.